"EL INTERIORISMO SE HA DEMOCRATIZADO, HOY EN DíA ES ACCESIBLE CONTRATAR A UN INTERIORISTA PARA TU CASA"

El interiorismo está cada vez más extendido. A quién no le gusta entrar en una tienda bien decorada, en un restaurante bien iluminado o en una vivienda con una decoración armónica que despierte los cinco sentidos. Para Henry Berczely, exbanquero de inversión y nuevo CEO de la Escuela Madrileña de Decoración, el interiorismo se ha democratizado mucho sobre todo después de la pandemia. La decoración ya forma parte de una buena experiencia en un hotel o en un coworking.

Berczely forma parte del grupo de altos directivos que han invertido en este centro de referencia en formación no universitaria en interiorismo. Entre los nuevos inversores que han tomado participaciones a título particular, se encuentran: Almudena Román, directora general de Banca de Particulares de ING España y Portugal; Teresa Marzo, CEO de la gestora inmobiliaria Elix; Daniel González de Vega, fundador y CEO de la plataforma de enseñanza online de matemáticas Smartick; el analista y exdirector general de El Confidencial Alberto Artero y Henry Berczely, exbanquero de inversión y nuevo CEO de la Escuela.

La operación tiene lugar en un momento de grandes perspectivas para la educación online, un sector con ingresos anuales en España superiores a 5.000 millones de euros, crecimiento a doble dígito desde hace una década y expectativas de continuidad. Y, según el nuevo CEO, se trata de una escuela con un gran potencial de crecimiento y con un impacto social positivo por su contribución a la transformación de las vidas de quienes buscan reorientar su actividad profesional.

En esta entrevista para idealista/news, señala que el interiorismo ya está en todas las actividades, en un local comercial, un restaurante, un hotel o una vivienda.

La Escuela Madrileña de Decoración acaba de cambiar de propietarios, ¿por qué habéis invertido aquí?

La Escuela madrileña de Decoración es la pionera en la formación de interioristas. Eso ya nos gustó. Además, hace realmente una labor excelente porque transforman literalmente sueños en realidad, a través de la formación en interiorismo, con una formación de excelente calidad. Y lo que nos gustó mucho de la escuela es precisamente el foco en el alumno, el foco en hacer las cosas muy bien. Aquí no prometemos que haya réditos sin esfuerzo. Por tanto, se trabaja muchísimo en nuestros cursos y en un plazo muy corto permitimos a personas cambiar de rumbo profesional y dedicarse a lo que realmente les apasiona. Y esta es una aportación social a un cambio de profesión, normalmente entre los 30 a 55 años, en un momento que a veces no es fácil cambiar. Nos pareció un proyecto de impacto social que nos gustó mucho.

Somos una escuela formativa. Ahora, dentro de lo que es la formación, evidentemente la exposición a un sector tan importante en España como lo es el inmobiliario nos atrajo mucho y el interiorismo ha ido invadiendo todos los sectores. Ya no es solo el ‘home staging’, que lo hacemos fenomenal para revalorizar un piso y venderlo antes y sin tener que ofrecer un descuento, sino también ha llegado a todos los restaurantes, hoteles, colivings o coworkings. Más allá del residencial, donde se ha democratizado mucho el interiorismo, está en todos sitios y por eso nos gustó mucho no solo el impacto social que tenemos ayudando a personas a cambiar su profesión, sino también que impactamos en el bienestar de quienes viven o de quienes comen en un restaurante.

¿Por qué hay tanto interés por la decoración?

El interés por la decoración creo que es porque tras el fin de la pandemia, la relevancia de la experiencia y del disfrutar del momento ha crecido muchísimo. Entonces tú vas a un restaurante y por muy bueno que sea el chef, ya no da igual el ambiente que respiras cuando te sientas. Y pasa lo mismo en el lobby del hotel o en tu casa. Por lo tanto, si tienes muchísimo trabajo y no tienes tiempo de decorarlo, el interiorismo se ha democratizado muchísimo. Hoy en día es absolutamente accesible contratar a un interiorista para ayudarte en la decoración de tu casa. Pasa lo mismo en los ‘coliving’ o los ‘coworking’, alguien tiene que decorar las zonas comunes. Por tanto, se ha democratizado el interiorismo.

Hoy por hoy realmente es accesible el interiorismo para todo tipo de presupuestos. En la zona centro de Madrid hay muchísimo inversor inmobiliario de Latinoamérica que contrata alumnos nuestros como decoradores para decorar la vivienda que tiene en Madrid para cuando pueda venir. Cuanto antes le contrates mejor, porque si le llamas cuando ya está toda la obra hecha, ya no te puede aportar ideas en la obra, que es donde somos especialistas. Entrar todavía cuando está todavía la obra en curso es el momento ideal. Nosotros lo que hemos percibido es que el interiorismo está en todas las actividades, en un local comercial, un restaurante, un hotel o una vivienda.

Hablas de que está cada vez más democratizado y de que es accesible para todo tipo de presupuestos. ¿De qué presupuestos estamos hablando?

Frecuentemente puedes estar ahorrándote en mobiliario y en luminarias lo que te cuesta el interiorismo. Porque los interioristas, cuando están ya bien asentados, tienen acuerdos con proveedores. Por lo tanto, muchas veces hay una parte muy importante, lo que es la factura del interiorista, que terminas, compensando a través de compras en mejores condiciones. Pero realmente lo que te aporta es un tema que es difícil cuantificar. Es el tiempo. Es una porción del presupuesto poco relevante y te cambia todo, te cambia la calidad de vida cuando llegas a casa y dices “qué a gusto estoy”. A veces gente como yo que no tiene tiempo, no habríamos conseguido decorar la casa sin la ayuda de un profesional.

¿Qué diferencias hay entre un inmueble bien decorado y un inmueble sin decoración?

Yo creo que es una cuestión realmente de bienestar. Yo cada vez me fijo más en un restaurante, tengo uno que me encanta la comida y está cerca de casa, pero está fatal decorado y me apetece poco estar porque no estoy a gusto. Nos hemos sensibilizado mucho al elemento disfrute y el estar a gusto después de estar encerrados un tiempo y pasándolo regular. Creo que a nivel consumidor vamos al hotel donde ya el lobby y el bar del hotel y las habitaciones nos hagan sentir a gusto. Y en la casa pasa lo mismo.

¿Tenéis estudios sobre la revalorización de un inmueble bien decorado?

Hay estudios que mencionan que puedes recortar plazos de venta en un 15% y que evitas ese momento de “jolín, ahí estoy compitiendo con otro piso en la misma promoción y las mismas fotos un poco tétricas, pues decoro el mío y evito ese descuento que a veces me piden los compradores porque les entra por los ojos”. La diferencia entre un piso que está con ‘home staging’ bien hecho es que entra por los ojos.

¿Cuál es el principal motivo del cambio del alumno que llega a vuestro máster o curso para cambiar de sector?

El denominador común es que les apasiona y entonces frecuentemente quizás estudiaron una carrera que en su momento parecía algo serio, como ADE o Derecho porque era lo que había que hacer y quizás en sus casas no se entendía estudiar otra cosa. Lo que tienen en común es que suelen estar desmotivados en su trabajo actual, a veces por la rigidez de los horarios. Tenemos alumnos que son exfinancieros, de auditoras, de banca inversión, tenemos abogados o profesionales del sector sanitario, gente con o sin carrera.

¿Qué salidas profesionales les dais a los alumnos y cómo les animáis a que den el paso para cambiar de profesión?

Nosotros tenemos una bolsa laboral y contamos permanentemente con ofertas de trabajo. Y es que el secreto de la salsa en este caso es que todos nuestros profesores ejercen la profesión y esto es muy importante para nosotros. Nosotros somos una institución tremendamente pegada al sector. No queremos académicos al 100%. Aquí buscamos facilitar justamente la transición al sector del interiorismo y la bolsa laboral se apoya mucho, por ejemplo, en contactos de la escuela y de los profesores con el sector. Porque es cierto que el alumno tiene que superar ese miedo, porque frecuentemente en la mayoría de los casos viene de otro trabajo donde está acomodado y aunque esté desmotivado, está acomodado con un sueldo y ahí hay un punto de miedo a atreverse.

¿Qué planes de expansión tenéis preparados para la escuela?

Estamos trabajando en ampliar contenidos porque queremos pasar de ser lo que éramos históricamente, una escuela excelente en formación, para dedicarnos al interiorismo en un plazo corto. Ahora queremos alargar las posibilidades de formación para convertirnos en una especie de proveedor de formación continua porque el interiorismo no se está quieto nunca. Permanentemente hay nuevas tendencias, hay nuevas irrupciones. Entonces estamos trabajando en cursos adicionales, principalmente pensando en nuestros exalumnos del máster y también exalumnos de otras instituciones. Y en cuanto a geografía, ya estamos en Latinoamérica. Tenemos un número ya relevante de países como México, Colombia, Perú, Chile, incluso de zonas del sur de Estados Unidos como Florida. Estamos trabajando activamente en estar más atentos a esos potenciales alumnos porque les atrae el interiorismo europeo y creo que en este ámbito España es absolutamente puntera.

Los cursos son online para fuera de España. ¿Tenéis previsto abrir sedes en otros países?

En este momento no. Lo que sí es probable es que en algún momento ofrezcamos algún un tipo de eventos en cierto sitio donde veamos que tenemos una cierta concentración de alumnos. En este momento, más o menos el 80% de nuestros alumnos cursan en el campus online y el 20% algunas de nuestras formaciones presenciales.

¿La formación es en castellano, pero tenéis previsto incluir más idiomas?

Sí, sí queremos incluirlo. Lo que pasa es que nosotros estamos muy centrados en la calidad de la formación y como en este momento las tutorías con los profesores son absolutamente fundamentales para una buena formación, pues ofrecemos tantas en tantos huecos horarios para que todos puedan encontrar ese momento de ir a la tutoría. Hasta que no tengamos bien resuelto que las tutorías se pueden hacer realmente bien en otro idioma o haya alguna otra manera de hacer una traducción de altísima calidad y simultánea, seguramente nos seguiremos centrando en hacerlo en castellano como lo estamos haciendo.

¿Qué materias pesan más en la escuela?

Principalmente nos centramos en el máster online y el máster presencial, que son las dos formaciones en las que cumplimos nuestra promesa, que es que vengas del entorno que vengas, te prometemos que esforzándote te podemos ayudar en un corto plazo de tiempo a dedicarte profesionalmente al interiorismo. Eso requiere muchísimo trabajo durante un año en el máster online o en cuatro meses y medio en el máster presencial. Ahora tenemos algunos cursos más cortos, pero son complementarios. Por ejemplo, tenemos uno de ’home staging’.

¿Qué formación es la que más triunfa entre el alumnado?

El máster es donde tenemos mejor respuesta. El comienzo siempre suele ser intenso, como toda formación exigente, pero como tantas veces en la vida, cuando te esfuerzas mucho es cuando sacas los mejores frutos. Más del 80% de nuestros alumnos son mujeres. Esas mujeres de 35 a 55 años que tienen ahora la ocasión de reconvertirse profesionalmente es nuestro foco y es lo que nos enamoró de la escuela, porque es una entidad de impacto social evidente.

¿Cuántos alumnados hay? ¿Y luego qué previsiones tenéis también de aumentar ese número de alumnados?

Ahora tenemos cerca de mil alumnos, aproximadamente 900 en el máster online, el resto presencial. Y la idea es que en cuatro años lo hayamos cuadruplicado, pero manteniendo la calidad. Nosotros no vamos a reducir la exigencia del máster, todo lo contrario, estamos trabajando para complementarlo en los ámbitos donde pueda hacer falta y vamos a añadir cursos adicionales. Pero pensamos que haciendo las cosas muy bien podemos tener mucho más impacto fuera, por ejemplo, de Madrid donde somos muy fuertes. Hay plazas importantísimas como Barcelona, Málaga, Valencia, donde podemos tener mucha mayor penetración. Vamos a trabajar en hacernos más presentes allí, porque ahí también hay muchísimo potencial trabajo de interiorismo. Y después en Latinoamérica, como México, Colombia o Perú.

¿Hay alguna escuela a nivel europeo similar a la vuestra?

Hay otras instituciones. El problema al que se enfrenta el alumno es que tiene demasiadas alternativas. Entonces creo que ahí lo importante es un buen discernimiento: ¿Cuáles son mis objetivos, si es trabajar, si es un hobby o qué tipo de trabajo quiero realizar, y qué me falta? Por ejemplo, tenemos alumnos que son arquitectos, con lo cual dominan perfectamente todas las herramientas técnicas, pero la parte quizás más de estilismo, más decorativa, más de creatividad, es donde les ayudamos y por eso acaban encantados. Creo que depende mucho de lo que quieres hacer.

En cuanto a facturación, ¿qué previsiones manejáis?

Hemos facturado unos 3 millones de euros en 2023 y esto queremos triplicarlo en los próximos cuatro años.

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