Seguramente, si has tenido la oportunidad de acudir a alguna piscina este verano, habrás visto a grupos de niños enganchados con una especie de cuentas de colores, como las que tú podrías utilizar para hacer las míticas pulseras de la amistad de Taylor Swift, pero sin letras. Sin embargo, lo que estás viendo es algo diferente y no, no sirven para fabricarte piezas de joyería, pero casi.
Hablamos de los Hama Beads, unas cuentas de pequeño tamaño con las que hacer, si te lo propones, auténticas obras de arte. Y aunque son un juego dirigido a los niños, puede enganchar a los adultos. Si aún no los conocías, te dejamos un cubo con el que puedes empezar a aficionarte a ellos y, créeme, disfrutar con tus hijos de este juego que, en realidad, es puro Mindfulness.
El juego que fomenta la creatividad y arrasa entre los niños
HAMA BEADS 202-67
Lo mejor
- Es un juego que engancha, pues cada creación es diferente y, al final, quieres hacer algo nuevo y único.
- Tienen un sinfín de sets diferentes entre los que elegir, con diferentes tamaños, según quieras creaciones más o menos grandes.
- El resultado crea un juguete nuevo con el que disfrutar, pues al finalizar, no se descarta.
- Fomenta la creatividad, la paciencia y la atención, ayuda a que tu hijo trabaje su motricidad fina y la visión espacial.
A mejorar
- Las figuras, al final, necesitan una fuente de calor para fijarse, con lo que tendrás que ayudar a tu hijo si es muy pequeño.
- Las fichas son pequeñas, cuidado si hay bebés cerca.
Esta caja de Hama Beads no es uno de sus botes más clásicos, pero tiene un gran número de cuentas de colores, un total de 10.000 en toda su gama y con tamañomidi.
Están fabricadas en plástico y tienen forma cilíndrica que, al contacto con el calor de una plancha, se funden y solidifican, creando miles de figuras distintas.
Están disponibles en tres tamaños: mini, midi y maxi, siendo las segundas las más comunes, pues cuentan con un tamaño de 5 milímetros y, para todas las medidas, hay un total de 55 colores diferentes. El resultado son unos dibujos pixelados en 2D con los que luego pueden jugar creando sus propias aventuras. Para ello, las fichas deben ir encajando en una placa con clavijas (pegboard) y las coloca en posición vertical, fijando así el dibujo creado. Puedes hacerlo por libre o seguir las plantillas que te proporcionan.
Este cubo está recomendado para niños a partir de 5 años. Y necesitas adquirir la tabla de fijación y, recomendable, papel de planchado para no dañar tu figura.