Estamos a tan solo cinco días de que llene mi coche de maletas, perro y muchas ilusiones de esta Semana Santa tardía que nos espera. Aunque me han llegado mil recomendaciones de la policía de que no debemos informar cuando abandonamos nuestras casas, por mi profesión y por vosotras me veo obligada a contar que sí, que nosotros abandonamos la capital.
No sé si os sucede a vosotras, pero la previsión del buen tiempo, estos días primaverales y las ganas de un poco de descanso me invitan a llenar la maleta de prendas nuevas. El sábado mismo me lancé con mi marido y mis hijos en lo que yo imaginaba como una mañana de compras ideal; duró 5 minutos. Primero mis hijos nada más bajarse del coche se quejaron de que tenían que andar la totalidad de 850 metros. Cuando ya llegamos a las tiendas, que eran mi objetivo, en la primera mis hijos al unísono empezaron a decirme: "No mires, no te pares, cuánto queda" y una retahíla de mensajes de rechazo al plan que les contesté con el clásico: "Todos los sábados voy a vuestros partidos, contenta, os animo y un día que os pido que me acompañéis...". Sí, soy ese tipo de madre. La cuestión: me abocaron a una compra rápida de unas alpargatas ideales para mi marido y un chaleco para mí que con las prisas no me di cuenta de que estaba agujereado, ya lo he cosido... pero debo aprender a no ir con estos seres de compras.
Ese chaleco se va directo a mi maleta de fin de semana y también muchas otras prendas que os voy a contar y que espero que os ayuden de inspiración para las vuestras.
Algunas camisetas básicas
En mis maletas nunca faltan tres o cuatro camisetas de algodón, principalmente blancas y grises, no faltará la de rayas marineras y de manga larga a lo Coco Chanel. Es un básico perfecto que queda ideal debajo de un cárdigan de punto o de un blazer. Eso sí, no vale cualquiera y esta recomendación que os doy, calidad-precio, es estupenda. Soy muy fan de las de GAP y también de las de America Vintage. Camiseta de algodón de corte recto, de GAP (19,95 euros).
Estampado y perfecto para estos momentos de entretiempo. Me gusta porque de día la llevo con camiseta y vaqueros en modo informal y de noche con un vaquero o pantalón negro y un botín me viste si tengo alguna cena. Es uno de mis imprescindibles para esta primavera. Blazer satinado y estampado, de Vila para El Corte Inglés (59,99 euros).
Recorrer 600 kilómetros en coche obliga a llevar zapato cómodo, pero eso no significa que renunciemos a la estética. Debo confesar que tengo debilidad por las deportivas. Atesoro un par siempre en colores neutros que permiten llevarlas con todo, estas incluso con el blazer que te he propuesto. De colores, de Hoff (149,99 euros).
Desde hace varios años, quizá más de 10, soy fiel a una bolsa de viaje de Eastpak. La ventaja principal de mi elección fue que al ser de lona permite llenarla a tope y además es muy resistente. Ha viajado por casi todas partes conmigo y ha resistido. Tiene solo dos ruedas, sé que para aeropuertos y demás es más cómodo con cuatro, pero cuando voy en coche, eso no me importa y ya nos hemos acostumbrado la una a la otra. M de cabina Tranverz S blanda, de Eastpak (145 euros).
Resistente, cool y sobrevive a todo, llevo desde el ordenador, porque algún día toca teletrabajar, el ebook y todo tipo de cargadores, pañuelos y objetos sin los que no puedo vivir como mi agenda. Es un clásico. Además, su formato permite doblarla, alcanza el tamaño de un libro de bolsillo, a veces me la llevo doblada y si realizo alguna compra me sirve de maleta extra. Es un objeto de culto para muchos. Mochila caqui, de Fjällräven (99,95 euros).
Aunque no es el que me he comprado, el mío era de algodón reciclado hecho en India, sí que es de este estilo, una tendencia que es de total actualidad. He encontrado este que por sus colores y su corte va con todo. Chaleco guateado en colores empolvados, de Cortefiel (79,99 euros).
Unos pantalones versátiles
Es una de esas tendencias que pensé que jamás caería, de nuevo, la de los pantalones cargo. Esta fórmula me parece ideal para sobrevivir tanto al día como a la noche. Más en estos días que la maleta pide no excederse en prendas. Negros, de Desigual (89,95 euros).
Unos botines
¿Por qué? Porque el tiempo es cambiante y no me fío. Así que prefiero ir prevenida por si algún día refresca. Estos son planos y acabados en punta. Se cierran mediante una cremallera lateral y destacan por sus hebillas metálicas. De piel, Hoss Intropia (69 euros).
Siempre tengo unas Wayfarer en mi cajón, pero en los últimos tiempos les he sido infiel con este modelo de gafas. Como veréis, no me he vuelto loca con el cambio de diseño y el atrevimiento no ha sido tal, pero sí que creo que identificarte con un modelo y que forme parte de tu personalidad es interesante a la hora de construir tu estilo. Gafas con montura metalizada dorada de Ray-Ban (145 euros en Sunglass Hut).
Este bolso de piel pequeño de diseño sencillo y minimalista me salva siempre. Es uno de los favoritos de mi armario (me lo regaló mi marido y acertó, una de las pocas ocasiones). Sus dos nudos corredizos me permiten ajustar la altura para llevarlo sobre el hombro o como bolso bandolera según el plan que hagamos. Además, su tamaño reducido es perfecto para llevar mis esenciales del día a día, y me salva también las noches. Lucía Mini, de La Portegna (280 euros).
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