¿GUACAMOLE SIN AGUACATE? NO NOTARáS LA DIFERENCIA CON ESTA RECETA

El aguacate es de los ingredientes más populares en la cocina mexicana, gracias a este podemos preparar muchísimos platillos que son una verdadera delicia para el paladar de los mexicanos (y extranjeros).

Quizá una de las preparaciones más conocidas con este alimento es el guacamole, el cual se consume en nuestra cocina como salsa o como acompañante, pues cumple también con la función de botana, de acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse. 

Ya sea que forme parte de tus taquitos, acompañe tu arroz y frijoles o sea tu preferido para comer con totopos, es difícil encontrar a alguien a quien no le guste.

Sin embargo, ¿qué pasa si no podemos comprar aguacate para hacerlo? ¿Hay alguna forma de replicar tanto la textura, como el sabor? 

¡La respuesta es sí! Checa cómo hacer esta salsa guacamole sin aguacate, es deliciosa, muy fácil de preparar y súper económica, ¡hazla hoy mismo en casa!

Cómo hacer guacamole sin aguacate

Preparación

  1. Cocina la calabacita cortada en cuartos y los 10 tomates verdes en una olla con agua por cinco minutos.
  2. Agrega las 2 cucharadas de aceite vegetal a una sartén y dora los 2 chiles jalapeños (o serrano) hasta que tomen un color dorado homogéneo; retira los chiles del aceite y reserva ambos.
  3. Drena el agua de los tomates y colócalos en un vaso de licuadora junto con los chiles, los ajos, el aceite donde se doraron los chiles, 17$ de manojo de cilantro y la cucharadita de sal; licúa hasta que todo quede bien incorporado.
  4. Ya está la salsa tipo guacamole sin aguacate para consumirse como prefieras, ¡incluyendo tus tacos favoritos! 

  • Tip extra:

Puedes agregar el aceite en forma de hilo, mientras se está licuando.

Foto: iStock

Tips para prevenir que las salsas queden ácidas:

  1. Recuerda siempre utilizar tomates verdes y jitomates maduros porque al estar en su punto, sueltan un poco más de dulzor, evitando que la salsa quede ácida.
  2. Cuando hiervas los tomates verdes, agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio, esto balancea el pH del tomate.
  3. Si después de preparar la salsa, te das cuenta que quedó ácida, agrega un poco de azúcar refinada; esto no le quitará lo picante a la salsa, solo eliminará la acidez.
  4. En caso de que la salsa haya quedado muy ácida, siempre puedes añadir un poquito de bicarbonato de sodio, aunque la salsa ya esté terminada.
 

Este guacamole sin aguacate te salvará cuando el precio del kilo de aguacate sea impagable, ¡nadie notará la diferencia! Aunque si quieres compartir el tip, no te culpamos. ¡Es el secreto mejor guardado de los taqueros!

Checa el siguiente video para unas recetas deliciosas con aguacate:

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