RECONFORTANTE ATOLE DE FRIJOL NEGRO, UNA BEBIDA DULCE PARA LOS DíAS NUBLADOS
En México tenemos un clima privilegiado, por eso, cuando baja la temperatura, así sea un poquito, necesitamos entrar el calor. Prepara este atole de frijol negro y olvídate de si afuera está frío, nublado o lluvioso.
¿Atole de frijol dulce? Leíste bien, aunque solemos asociar este ingrediente con recetas saladas como los frijoles charros, puercos o simplemente refritos con queso, no es tan raro usarlo en preparaciones dulces.
Esto tiene que ver son su un gusto suave, el cual se adapta a los diferentes ingredientes que le agreguemos. Por ejemplo, combina muy bien con chocolate, vainilla e incluso coco. Además, se ha convertido en un buen sustituto de la harina en versiones saludables de brownies, pasteles y galletas.
El atole de frijol negro, es común en estados como Chiapas y Veracruz, cada uno con su receta. Prepara esta receta similar al atole veracruzano, pues lleva piloncillo o panela, que le da un toque dulce delicioso.
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¿Cómo hacer atole de frijol con piloncillo?
Preparación:
- Una noche antes, cubre 500 gramos de frijol negro con agua, rebasándolos por dos dedos. Déjalos remojar toda la noche y al día siguiente escurre y enjuaga.
- Cuece los frijoles en la olla exprés por 25 minutos. Apaga el fuego y deja que la presión baje, esto puede llevar de 10 a 20 minutos. Abre la olla y continúa con la preparación.
- En una olla grande, calienta 1 litro de agua con 1 raja de canela. Cuando comience a hervir, agrega 1 cono de piloncillo y espera a que se disuelva, moviendo de vez en cuando.
- Licúa los frijoles negros cocidos con la mitad del caldo y agrégalo al agua. Cocina a fuego lento por 15 minutos para que espese. Tip: si deseas una textura más espesa, disuelve un poco de masa de maíz o maicena en agua y agrégala al atole.
- Disfruta tu atole de frijol dulce en las mañanas o noches frías, con tu pan dulce favorito, quedará delicioso.
Foto: iStock
Ideas de recetas dulces con frijoles
- Brownies. Se preparan mezclando frijoles con cacao en polvo, azúcar, huevo y otros ingredientes. Son una versión más saludable de los brownies tradicionales, pues son ricos en proteínas y no llevan harina, además de tener una textura húmeda.
- Galletas de frijoles blancos. Los frijoles blancos tienen una textura cremosa, por lo que mezclados con ingredientes como avena, miel y frutos secos, dan como resultado unas galletas suaves y nutritivas.
- Pasteles, pan al vapor y mochis. En Japón y otros países asiáticos, el frijol rojo se cocina y endulza para crear una pasta que se utiliza para rellenar diferentes postres.
- Habichuelas dulces. Este postre dominicano es muy popular en la Cuaresma; en él se combinan frijoles rojos con leche de coco, azúcar, canela y clavos de olor, dando un sabor especiado único.
- Feijão Doce. En Portugal se prepara un postre similar al arroz con leche, pero con frijoles blancos.
Dale un giro a la forma de comer frijoles y atrévete a usarlos en recetas dulces. Este atole de frijol negro es un comienzo perfecto, además, te calentará hasta el alma en los días nublados y fríos.
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