En la arquitectura moderna, el uso de materiales distintivos no solo contribuye a la estética de un edificio, sino que también puede ayudar a integrarlo o diferenciarlo del entorno circundante. Uno de estos materiales es la terracota, el cual ha sido utilizado en la construcción durante siglos. Pero en el contexto urbano contemporáneo, su aplicación puede transformar un edificio, dotándolo de un carácter singular y, al mismo tiempo, proporcionándole un revestimiento sostenible. Ello se manifiesta en la torre Sarvasva, situada en Bombay, donde la terracota crea una fachada que resalta visualmente y que contribuye al confort y la sostenibilidad del edificio.
La torre Sarvasva, situada en el denso tejido urbano de Bombay, es un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede desafiar las convenciones de diseño y construcción en un entorno altamente poblado. Diseñada por el estudio local Spasm Design, esta vivienda unifamiliar de 12 plantas se distingue de sus vecinos predominantemente grises mediante una fachada revestida completamente en terracota. Este material, según el estudio, no solo fue elegido por su capacidad para destacar en el entorno urbano, sino también por sus propiedades sostenibles. "El color combina bien con el verde de la gran avenida de acacias sobre la que se levanta el proyecto", explican, subrayando que la terracota es autolimpiable y minimiza la acumulación de polvo, lo que la convierte en una opción ideal para la fachada en un entorno tan polvoriento como Bombay.
La disposición en altura de la torre responde a la necesidad de maximizar el uso del espacio en un terreno limitado, una realidad común en ciudades densamente pobladas como Bombay. La vivienda se organiza en doce niveles que fomentan una vida vertical, una solución que, según el estudio, propone una nueva forma de habitar en la capital india ya que la mayoría de los proyectos en Bombay están impulsados por desarrolladores con un enfoque en la maximización del espacio. En contraste, la torre Sarvasva busca ofrecer una experiencia residencial diferente, donde la vida se distribuye en altura, pero con una integración fluida de espacios exteriores y vegetación.
Un aspecto fundamental del diseño de la torre Sarvasva es el "vacío geométrico" que recorre uno de los lados de la estructura. Este vacío, formado por recortes rectangulares y atravesado por escaleras de caracol y vegetación, crea una conexión entre el interior y el exterior del edificio, permitiendo que la vida fluya libremente hacia áreas al aire libre como balcones y terrazas. "Concebimos un cuerpo que propusiera una nueva forma de vivir en vertical, acogiera la brisa, invitara a mariposas y pájaros, y permitiera que la vida se derramara al aire libre", explican en el estudio. Este enfoque no solo añade un elemento estético y funcional al edificio, sino que también contribuye a la sostenibilidad al permitir la ventilación natural y la entrada de luz solar.
El diseño interior de la torre es igualmente innovador, con espacios que se retraen hacia el núcleo de la estructura, flanqueados por terrazas de formas variadas que se extienden hacia el vacío. Estas terrazas, bordeadas por barandillas negras y salpicadas de vegetación, proporcionan a los residentes un refugio privado al aire libre en cada nivel. Además, las escaleras de caracol exteriores conectan los espacios de una manera que complementa la cohesión vertical de la vivienda.
En la base de la torre, se encuentran los niveles de servicio, que incluyen un sótano, áreas de aparcamiento y plantas técnicas. La primera planta sobre el aparcamiento está destinada a los huéspedes, ofreciendo varios dormitorios y baños, con un diseño interior que combina paredes blancas, detalles en negro y acabados en madera oscura para un contraste sofisticado.
A medida que se asciende en la torre, los niveles superiores albergan las áreas principales de la casa, como la cocina, el comedor y las salas de estar. Las plantas más altas están dedicadas a los dormitorios, con una planta adicional destinada a un salón formal de doble altura, terminado con paneles de madera y mobiliario moderno. En la cima de la torre, una terraza con piscina revestida de azulejos verdes y un gimnasio completan la vivienda, ofreciendo a los residentes espacios de ocio y relajación con vistas panorámicas de la ciudad.
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