8 REGLAS PARA SER FELIZ SEGúN ARTHUR C. BROOKS, CIENTíFICO DE HARVARD
Seguramente te suene el nombre de Arthur C. Brooks, científico social y profesor en la Universidad de Harvard, experto en la ciencia de la felicidad. Se trata de una temática que levanta el interés general, ya que el ser humano se caracteriza por su inherente búsqueda de este estado de ánimo, y este investigador parece conocer las claves para comprender su significado.
Recientemente te contábamos en un artículo de nuestra web cómo se define la felicidad, que bajo su punto de vista se consigue mediante un trabajo constante por satisfacer ciertas necesidades asociadas a nuestra vida cotidiana, sin caer en el error de obsesionarnos con alcanzarla.
Así, una vez hemos podido comprender que la felicidad es un recorrido y no una meta, el profesor de Harvard completa su visión ofreciéndonos las 8 reglas para vivir una vida feliz. Te las detallamos a continuación:
1. DESCUBRE TU NIVEL DE FELICIDAD NATURAL
La felicidad es un concepto abstracto. Cada uno de nosotros reacciona a las experiencias con distintos niveles de intensidad, y tenemos necesidades relacionadas con el bienestar y la satisfacción en distintas medidas. Esto condiciona también el nivel de felicidad que cada persona puede alcanzar de forma natural.
Hacia 1980, un grupo de psicólogos describió, mediante las Escalas de Afecto Positivo y Negativo (PANAS), que existen distintos tipos de persona según la profundidad en la que sienten las emociones. Descubrir las necesidades de cada uno puede ayudar a trabajar en la dirección correcta para vivir más felices.
2. ACEPTA QUE SIN INFELICIDAD NO HABRÍA FELICIDAD
En ausencia de sentimientos negativos, aquellos positivos tampoco existirían. La vida está inevitablemente llena de contrastes.
Para ser realmente felices tenemos que asumir que lograr la satisfacción no siempre es fácil, y podemos encontrarnos con una situación difícil en el proceso. Este aprendizaje nos dará paz mental y nos alejará de la frustración.
Por ejemplo, si hemos discutido con una amistad y queremos arreglarlo, probablemente debamos tener una conversación algo incómoda sobre lo ocurrido.
3. CAMBIA LA FRUSTRACIÓN POR GRATITUD
Entender nuestros sentimientos negativos nos ayudará a gestionarlos mejor, sin dejarnos llevar por la irracionalidad. Luego, una vez comprendamos nuestras emociones, podremos tener cierto nivel de control sobre ellas actuando para contrarrestarlas, sacando el lado positivo de cada situación.
Por ejemplo, si no nos han invitado a una fiesta, en lugar de resentirnos quizás podemos ver una buena oportunidad para tomarnos un merecido descanso.
4. evita ensimismarte
Según explica Brooks, una de las principales causas de la infelicidad es perder la conexión con el mundo que nos rodea, donde están aquellos aspectos necesarios para nuestro bienestar: la familia, los amigos, el trabajo y nuestras creencias.
Así, cuando pasamos demasiado tiempo en el mundo digital o mirándonos a nosotros mismos en el espejo, perdemos los vínculos con la realidad para centrarnos en la percepción que otros tienen de nosotros.
A nivel neurológico, estas acciones producen picos de dopamina en nuestro cerebro, pero no resultan en una química cerebral equilibrada.
5. APRENDE A TRABAJAR PARA TENER UN MATRIMONIO FELIZ
Si bien el conflicto es inevitable, la capacidad de comprendernos mediante la comunicación, practicando la empatía y la tolerancia, es una parte esencial de toda relación. Por tanto, comprender y aceptar que no existen dos personas iguales, celebrando nuestras diferencias en lugar de convertirlas en un problema, nos conducirá a una vida más feliz.
6. CULTIVA LAS AMISTADES QUE QUIERES Y NECESITAS
Las relaciones de amistad no se basan en la dependencia, sino en los sentimientos de bienestar que estas personas despiertan en ti. Por tanto, debemos ser honestos con nosotros mismos sobre lo que nos produce satisfacción, y asociarnos con personas que de forma natural cumplen este propósito.
7. TU TRABAJO NO TE DEFINE
El trabajo es una herramienta vital para la subsistencia, y además también nos puede hacer felices. Sin embargo, Brooks destaca que es importante comprender que este es solamente uno de los cuatro pilares esenciales para la felicidad, y si nos centramos demasiado en él podemos desatender el resto de nuestras necesidades.
8. TEN FE Y CREENCIAS
La fe religiosa no es el único tipo de creencias que forman parte de nuestra personalidad, podemos creer en muchas cosas distintas, pero en cualquier caso estos propósitos espirituales o cuestiones trascendentales cumplen una función de reconocimiento y pertenencia, sentimientos que son esenciales para ser felices.
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