ADRIáN CHICO, PSICóLOGO: “ES SúPER COMPLICADO DISCUTIR CON MANIPULADORES; CUANDO LES PILLAN MINTIENDO, LE DAN LA VUELTA A LA TORTILLA, SE HACEN LA VíCTIMA Y, AL FINAL, ACABAS PIDIENDO PERDóN Tú”

Estar en una relación de pareja aporta una infinidad de experiencias positivas: se comparte amor, cariño, experiencias y recuerdos inolvidables. Sin embargo, con este tipo de vínculos también pueden despertar dinámicas nocivas que pueden deteriorar e incluso terminar con el vínculo si no se trabajan.

Estas suelen aparecer especialmente en momentos en los que aparece algún conflicto. Y es que las discusiones son momentos, en cualquier tipo de vínculo, en los que se puede ver la verdadera cara de cada persona. Sobre las discusiones de pareja habla el psicólogo Adrián Chico en una publicación en redes sociales.

En el vídeo publicado por este experto en salud mental, el terapeuta simula una discusión en la que una persona pone a la práctica una técnica de manipulación conocida como luz de gas. Cuando esto sucede, de forma sutil, la otra persona, aunque tenga la culpa, acaba victimizándose y logrando que seas tú el que pide perdón.

Cuando se discute con este tipo de personas, usualmente la discusión termina perdiendo el foco: tal vez había empezado por un problema inicial que uno ha expuesto, sin embargo, esta persona logra “darle la vuelta a la tortilla” y manipular la situación y los recuerdos de la situación inicial por la que te has enfadado para que parezca que realmente tú eres quien debe pedir perdón.

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De esta forma, evaden enfrentarse al problema y a su responsabilidad en el mismo. “Este tipo de personas lo que hacen es dramatizar de más y echarte la culpa a ti: que si eres un obsesivo, un controlador, que si no puede más, que si estás desconfiando... Se hace la víctima y, acto seguido, lo que has hecho y dicho pasa a segundo plano y solo importa lo que siente él”, expone el psicólogo.

Reacciones en redes

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Adrián chico apunta que este tipo de persona, “”poco a poco, consigue que la conversación se desvíe, te dice que lo que te ha dicho lo has interpretado mal y al final toda la culpa es tuya por ser demasiado intenso, por estar demasiado atento a los detalles, por estar buscando problemas. Al final te tienes que tragar el enfado y acabas pensando que te lo has imaginado todo y que el culpable eres tú por haber sacado el tema“”, advierte el terapeuta.

2025-05-09T14:50:03Z