LOS TRUCOS PARA CONSERVAR LA PASTA FRESCA CASERA PARA QUE SIEMPRE ESTé COMO RECIéN HECHA

La pasta fresca hecha en casa es una receta clásica que todos deberíamos conocer. Porque, aunque tenemos la percepción de que hacer nuestra propia pasta es difícil y sobre todo lleva mucho trabajo, lo cierto es que si te decides a prepararla en lugar de ir al supermercado a comprarla "fresca", no solo ahorrarás, también te llevarás una gran satisfacción. Por no decir lo divertido que es, y que puedes involucrar a tu pareja y a toda tu familia en el proceso. Porque, ya sabes, ¡la pasta une!.

Por eso, una vez que te decides a hacer pasta, nuestra recomendación es que, una vez "metida en harina", hagas pasta en abundancia. Por eso hoy te contamos los trucos que necesitas saber para aprovechar esas sobras que no sabes muy bien como administrar o la vuelvas a devorar días después como si estuviera recién hecha. Y aquí tienes todos los trucos que tienes que saber para lograrlo.

Así debes guardar la pasta fresca

Puede que pienses que solo con meter en la nevera la pasta recién hecha, esta aguantará muchos días sin cambio alguno y sin estropearse. Esto es inevitable, y la recomendación es que guardes la pasta fresca en la nevera un tiempo máximo de 2 o 3 días. Nada más.

Para lograr que esté como recién hecha, eso sí, a la hora de llevarla al refrigerador lo que tienes que hacer es utiliza un recipiente hermético tipo Tupperware, que esté bien cerrado para que no le entre el aire y cree una atmósfera estable.

Consejo: conservar la pasta fresca rellena, tipo raviolis, no está aconsejada ya que el relleno está húmedo y con el paso del tiempo tenderá a mojar las láminas y comenzarán a perder su textura idónea y a desmenuzarse.

Congelador

Ya has visto que conservar la pasta en el frigo solo es para tiempos cortos y no para todo tipo de pastas. En cambio, el congelador sí es ideal para todas las pastas frescas, rellenas o no.

Para esta opción lo que hay que hacer es, una vez hecha la pasta casera, se deja reposar sobre un paño de cocina, para que pierda un poco la humedad natural. Luego ya solo tienes que colocarla, con las piezas bien separadas, sobre una bandeja y congelarlas. Una vez bajo cero, ya puedes reagruparlas sin miedo a que se peguen, y meterlas en una bolsa de congelación cualquiera.

Eso sí, a la hora de consumirlas no hay que hacer otra cosa que echar la pasta congelada directamente en agua hirviendo. ¡Y lista!

¿Y la pasta rellena?

En el caso en el que hayas preparado pasta rellena de sobra, y quieras conservarla para otro día, el método perfecto e infalible que tienes que seguir es: hervirla en agua con un poco de aceite -en cuanto flote, sacarla y escurrirla-; y dejarla secar sobre un paño. Luego deberás guardarla en la nevera en un recipiente perforado. Eso sí, deberás consumirla en un par de días.

2023-05-26T06:11:04Z dg43tfdfdgfd