Para acompañar el té o café, nada mejor que unas buenas galletas crujientes. Una receta muy fácil de hacer, que también puedes preparar con los más peques ;) Y si eres intolerante o alérgico al gluten, no te preocupes, porque no hay ni huevo, ni leche, ni harina de trigo!
En un recipiente, aplasta la margarina con un tenedor hasta dejarla cremosa. Añade el azúcar y mezcla hasta obtener una crema.
Incorpora la compota. Mezcla. Añade la harina + levadura. Mezcla. La masa debe quedar homogénea. Si cuando la toques no se pega a los dedos, está lista. Si está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina. Añade el chocolate. Mezcla.
Precalienta el horno a 180°C. Forma pequeñas bolas con las manos, colócalas sobre una bandeja con papel sulfurizado. Aplasta un poco las bolas con un tenedor. Ya que estas galletas no se expanden, tu decides en este paso el grosor que quieres que tengan.
Hornear 15 minutos, dejar enfriar y listo! ;)