Para rellenar un brazo de gitano, para hacer una tarta de varias capas, para decorar pasteles, esta receta de nata montada con queso y vainilla se volverá indispensable. Es bastante fácil y rápida de hacer y queda con una sedosa textura y un sabor avainillado que es una verdadera delicia. Sigue el paso a paso que te explicamos justo aquí y no dudes en usar esta crema en tus próximas postres ¡No te decepcionará!
Meter en el congelador tanto la nata líquida como los utensilios que usaremos para montarla (bol y varillas). Aproximadamente 15 minutos antes de usar. En un bol, verter la nata líquida (fría). Agregar el queso mascarpone, el azúcar glass y el extracto de vainilla.
Batir con unas varillas eléctricas (o con un robot de pastelería) hasta que nos quede una mezcla firme.
Y listo! Ya puedes utilizar esta crema para rellenar tus bizcochos, tartas y pasteles.