ESTE ES EL INGREDIENTE COMúN DE TU COCINA QUE NECESITAS PARA QUE LAS PATATAS FRITAS QUEDEN MUY CRUJIENTES

Aunque la patata sirve como base o guarnición de infinidad de elaboraciones culinarias, hay una que triunfa sobre todas ellas: las patatas fritas. Prepararlas no supone, a priori, ninguna dificultad. Basta con pelarlas, cortarlas y freírlas en aceite para obtener un delicioso manjar en unos pocos minutos.

Puede que no sea el plato más sano, por mucho que se fría con aceite de oliva, por lo que no conviene abusar de ellas. Sin embargo, pocos se pueden resistir a unas patatas fritas recién salidas de la sartén. Eso sí, el resultado final puede variar significativamente si no se tienen en cuenta pequeños detalles que pueden dar como resultado unas patatas no tan crujientes como uno espera.

El truco para hacer en casa unas patatas fritas perfectas

Álvaro Hermida

Para no arruinar esta deliciosa experiencia y que las patatas queden crujientes por fuera y tiernas por dentro, es importante elegir la mejor variedad para freír. En este caso, las monalisa y las kennebec son dos claros ejemplos. Además, después de pelarlas, es aconsejable cortarlas de forma uniforme y sumergirlas en agua unos diez minutos para que pierdan parte del almidón y no se peguen en la sartén al freírlas.

El truco del vinagre

Pero para que las patatas fritas queden perfectas y jugosas, existe un truco casero muy sencillo. Basta con añadir una cucharada de vinagre al bol de agua donde se van a dejar reposar las patatas. Pasado este tiempo, se secan bien con papel absorbente antes de echarlas en la sartén con aceite de oliva, que debe estar ya caliente, a una temperatura media, y donde se dejarán friendo unos cinco minutos para lograr que se hagan por dentro.

Después de cortar las patatas, sumérgelas en un bol con agua y una cucharada de vinagre para conseguir que queden muy crujientes

Hecho esto, se sacan las patatas y se dejan reposar unos minutos para volverlas a meter en la sartén y que terminen de hacerse por fuera, logrando que se hinchen y se doren, y consigan una textura y un sabor únicos. Para acabar, basta con escurrir las patatas en papel de cocina para retirar el exceso de aceite y salarlas antes de servirlas en la mesa, lista ya para degustar.

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