LOS MEJORES HITS DEL VERANO (Y REINVENTADOS) EN MADRID
Ha llegado el veranito y ya estamos listas para disfrutar de las cosas que nos hacen sentir bien durante estas semanas donde todo es luz, sol, aire libre, calor y ocio del bueno. ¿Estás preparada para llevar a cabo esos rituales estivales que nos apasionan, pero esta vez, con un punto renovado? Sigue leyendo porque vas a caer en cada una de las tentaciones que te proponemos hoy. ¡Larga vida al verano!
La piscina
Las que están a ras del suelo están bien, pero las que residen sobre los tejados capitalinos están aún mejor. Y, entre ellas, hay una reina indiscutible: la piscina del hotel Emperador, la más grande y estilosa de los cielos madrileños. Además del gran tamaño de la piscina (para estar ubicada en una azotea), al espacio no le falta de nada: solárium, zona chill-out, camas balinesas, snack bar, su Sky-Bar y, por supuesto, las impresionantes vistas panorámicas. Casi parece que puedas acariciar el Palacio Real con tus dedos.
Y durante esta temporada proponen una agenda de ocio y cultura repleta de actividades, como sus ciclos de cine de verano o las sesiones sunset. También han estrenado carta de restauración en su terraza, que es bien amplia y dispone tanto de mesas convencionales como altas con taburetes para picotear de manera más informal. Con horario ininterrumpido, la propuesta gastro está disponible para comer y cenar: entrantes para compartir, ensaladas, sándwiches, hamburguesas, carnes, pescados… Y coctelería de autor, donde encontramos sugerentes tragos como ‘Violeta’, inspirado en el caramelo típico madrileño, o ‘Emperatriz’ en honor a una de las emblemáticas suites del hotel. Y mires donde mires, con unas vistas que quitan la respiración y la Gran Vía a tus pies.
El bikini
El traje de baño es un imprescindible veraniego, pero ¿qué tal si nos lo comemos? Sí, sí, un bikini sabroso, jugosito, con ingredientes originales de primera calidad y a cualquier hora. Eso es lo que acaba de poner en marcha el cada vez más admirado chef Rafa Zafra en el hotel NH Collection Eurobuilding: un Bikini Bar donde este clásico finger food es protagonista indiscutible. La carta está focalizada en los entrepanes, y se juega con distintos tipos de masa -molde, cristal, cocas, molletes, focaccias y brioches- para crear desde bikinis clásicos a sándwiches de autor, a cada cual más rico.
Entre las propuestas frías, hay algunas más tradicionales, pero siempre demandadas, como el de pan de cristal con jamón ibérico, tomate y aceite de oliva o el pan de coca de ventresca de atún, pimiento y cebolla; aunque uno de nuestros favoritos es el pan de coca con mortadela trufada, mostaza y pistacho. Entre las elaboraciones calientes –todas se acompañan de patatas fritas–, no hay que perderse el serranito, con pan de mollete, solomillo de ternera, jamón serrano y pimiento verde. Aunque hay dos estrellas imperdibles: la focaccia con pastrami, stracciatella, pesto y rúcula; y un delicioso lobster roll con pan brioche, bogavante, granos de mostaza y mayonesa kimchi.
Tampoco se olvidan de las opciones de tapeo para los que prefieren compartir, como el jamón de bellota, un delicioso surtido de ibéricos Joselito, croquetas, patatas bravas o pimientos de padrón. A los que se unen elaboraciones con un toque contemporáneo, como los dados de salmón y vinagreta de encurtidos. Redondea la experiencia una interesante carta de cócteles.
Tardeo y puestas de sol
Contemplar la caída de nuestro astro rey desde una azotea con buenas vistas es un clásico estival. Pero la experiencia sube de nivel si se rodea de un halo misterioso, al estilo de los speakeasy. Y es que hasta el 25 de julio, cada jueves a partir de las 21:30h, el restaurante ISA del Four Seasons (ojo, porque aquí se cena muy bien y a precios razonables, a pesar de su selecta ubicación) se traslada a un rooftop secreto precedido de una experiencia con un punto exclusivo.
Desde las puertas del restaurante en la primera planta del hotel como punto de encuentro, vas a ser guiada por el equipo de ISA hacia una aventura clandestina hasta llegar a este espacio tan especial y efímero. Una vez que has llegado a tu destino, descubrirás un ambiente alejado de formalidades para celebrar las noches más largas del año con tres cócteles y un mocktail -entre otras bebidas-, diseñados especialmente para la ocasión. ¿Lo mejor? Las vistas son impresionantes desde el punto más alto del Four Seasons; y el juego de colores al caer la tarde lo convierte en uno de los place to be de la temporada. No te lo puedes perder y tu feed de Instagram te lo agradecerá.
Los platos más refrescantes
Nos encanta el gazpacho y salmorejo, y sabemos que serán nuestros favoritos año tras año. Pero también podemos alternarlo con otras especialidades fresquitas, esta vez al estilo peruano. En el restaurante Oroya, liderado por el chef Diego Muñoz, los protagonistas son los sabores peruanos y el producto local, aunque durante las semanas más calurosas se da un giro con nuevos ingredientes y elaboraciones.
Estos días no te puede perder el tiradito de gambas, ají amarillo, aceite de gambas, cilantro y aguacate; el gambón rojo en tempura, tensuyu de ají panca, lima y berenjena ahumada; los tomates de temporada, con aceite de escabeche y pan frito; y el bao con panceta laqueada, vegetales encurtidos y ensalada de hierbas.
Por supuesto, estos bocados hay que acompañarlos de un buen cóctel: recomendamos el Frozen Margarita; así como los que tienen el toque imprescindible del pisco, como el Negroni Iquiteño o el Carajazo. Por cierto, el espacio es encantador: un colorido jardín al aire libre con una chimenea y una pérgola recubierta vegetación y enredaderas, una barra de teca y taburetes de ratán. Oroya también ofrece todas las tardes sus sunset sessions, con música en directo o sesiones de DJ a partir de las 17:00h.
El café agitado, como el Martini
El verano también es una época ideal para probar cosas nuevas. ¿Por qué no atreverse con el típico café con hielo, pero de otra manera? Desde illycaffè (café italiano del bueno, damos fe) nos ofrecen alternativas sencillas y rápidas para los meses calurosos. ¡Como el freddo shakerato! Y es que en España somos muy aficionados al café con hielo, pero tiene un inconveniente: se va diluyendo el gusto de la bebida a medida que el hielo se derrite, lo que acaba por disminuir el sabor y los aromas del puro café.
Para solventar este inconveniente, inténtalo con esta receta fácil y refrescante. Tienes que preparar un espresso doble: es importante seleccionar un café de calidad (una opción aconsejable son las cápsulas Iperespresso); lo viertes en una coctelera y endulzas a tu gusto; añades hielo y agitas enérgicamente durante unos 10-15 segundos para conseguir una espuma ligera. Y, por último, sírvelo en una copa de cóctel -para darle tu toque de glamour-. No olvides colarlo antes para que no pasen los trozos de hielo… ¡y a disfrutar!
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