La guayaba es una fruta tropical nativa de México, América Central, el Caribe y el norte de América del Sur. Distinguida por su sabor, algo dulce y picante al mismo tiempo, tiene una cáscara por fuera y una dulce pulpa por dentro.
Actualmente, crece en muchas regiones tropicales y subtropicales. Las guayabas cuentan con casi 20 especímenes, y pueden ser verdes, amarillas, blancas, rosas o marrones. Todas se pueden consumir fresca en postres, bebidas y platos salados. La versatilidad culinaria de la fruta la convierte en un ingrediente popular en muchas cocinas.
El origen de la fruta es en parte desconocido, ya que ha estado creciendo de forma silvestre desde la antigüedad en América y se creía que había sido propagada por animales y pueblos migratorios.
Los expertos creen que la fruta es oriunda a las regiones de México que se extienden a través de América Central y a América del Sur. Hoy en día, la guayaba crece de manera silvestre en Perú y también se cultiva a pequeña escala en Lima, Cusco, Junín, Loreto, San Martín y Huánuco. También se puede encontrar en América Central, México, Estados Unidos, el Caribe, Asia y el sudeste asiático.
Clasificada botánicamente como Psidium guajava, la guayaba es fruto de un arbusto o árbol de hoja perenne que puede alcanzar hasta diez metros de altura y pertenece a la familia Myrtaceae. De tamaño pequeño a mediano, con un promedio de ocho cm de diámetro, tiene una distinguida forma redonda a ovalada.
Cuando está maduro, la piel es verde a amarillo-naranja y al tacto, es semi-suave a áspera, con una superficie desigual con marcas y abolladuras. La piel es delgada, y debajo la carne es de color rosa rojizoso, granulada, jugosa y está repleta de muchas semillas pequeñas de color amarillo-marrón.
En su punto justo de madurez, las guayaba son aromáticas y desprenden una fragancia que recuerda a la miel. Gusta por su textura cremosa con un sabor dulce, tropical y ligeramente ácido que recuerda a las fresas, las peras y los cítricos.
Al igual que el resto de las frutas, las guayabas ofrecen múltiples beneficios para la salud. Aporta gran cantidad de proteína, fibra y agua, por lo que es un alimento hidratante y refrescante. Además, es una fruta rica en vitaminas C, A y B y posee propiedades antioxidantes.
Tanto la fruta de las guayabas como sus hojas son comestibles. Por ejemplo, el extracto puede mejorar los niveles de azúcar en la sangre y la resistencia a la insulina. Mientras que las hojas, por su contenido de potasio, ayudan a la salud del corazón. Las mujeres, especialmente, pueden ver beneficios en su ciclo mensual al ingerir extracto de hoja de guayaba. Un estudio mostró que con 6 mg al día, el extracto de guayaba redujo significativamente el dolor menstrual.
Hablando de vitaminas, la guayaba es una de las frutas más densas de vitamina C, tanto que puede ofrecernos poco más de 270 mg de vitamina C por cada 100 gramos.
Las guayabas son frutas increíblemente versátiles. Tanto que se consume entera con la piel, de manera similar a una manzana, o bien cortada en rodajas como ingrediente en una ensalada verdes y de frutas, o bien se pica bien pequeña para un pico de gallo tropical.
En cuanto combinaciones, la guayaba marida bien con lima, piña, cítricos, coco, pimientos, ajo, cebolla y vinagre balsámico. La fruta se mantiene hasta una semana a temperatura ambiente y una vez madura, debe conservarse en el frío, donde se conservará durante dos días más.
Al ser alta en pectina, la fruta es ideal para preparar mermeladas caseras para variar el desayuno y untar en las tostadas por la mañana. Mismo para enriquecer una tabla de quesos, se puede preparar un glaseado de guayaba que combina muy bien en las comidas con camarones, cerdo o tofu. La fruta también se puede cocinar y usar en curry y salteados sobre carnes como cerdo o camarones para darle un toque tropical al plato.
Asimismo, se puede exprimir y mezclar con otros zumos tropicales para lograr una refrescante bebida, o bien mezclar en ponches. Además de los zumos, el sabor dulce se utiliza a menudo para dar sabor a pan, pasteles, helados y postres, como en las receta que presentamos a continuación.
Precalentar el horno a 180ºC. Pelar las manzanas y cortarlas en láminas finas. Reservar la mitad de una manzana y cortarla en trozos un poco más gruesos. En un recipiente echar la mantequilla, el azúcar, el huevo, la leche y la harina con la levadura química. Añadir los trozos de manzana que habíamos reservado sin laminar.
Triturar con la batidora hasta formar una masa homogénea, extender en un molde engrasado de unos 24 centímetros de diámetro. Colocar las láminas de manzana. Hornear durante 35 minutos a 180ºC.
Mientras preparar el glaseado. Para ello calentar en un cacito el agua con el azúcar y la mermelada, llevarlo a ebullición, bajar el fuego y cocerlo durante diez minutos a fuego suave. Echar por encima de la tarta justo cuando haya salido del horno.
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Imagen | Foto 1: Any Lane, Foto 2: Linh San, Foto 3:Ella Olssson
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La noticia Guayaba, una fruta tropical única: qué es, propiedades, beneficios y recetas fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Inés Vazquez Noya .
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