NO, NO ES MALO METER COMIDA CALIENTE EN LA NEVERA: UNA INGENIERA EN ALIMENTOS DESCUBRE LAS VENTAJAS DE HACERLO

Casi todos hemos escuchado y puesto en práctica aquello de que los alimentos calientes no se pueden meter en la nevera. Hablamos normalmente de todo tipo de guisos de cuchara como lentejas, caldo o judías verdes que dejamos enfriar antes de meter la olla en la nevera. El mito dice que, después de hervir estos platos, le demos el tiempo suficiente para que se atemperen y así no se estropeen. Pero lo cierto es que no solo llevar comida caliente al refrigerador no es perjudicial, sino que puede ser ventajoso para su conservación.

La ingeniera en alimentos Mariana Zapién ha compartido un vídeo en su perfil de Instagram (@ingdetusalimentos) para desmontar esta creencia popular. Meter comida caliente en la nevera “ayuda a que los alimentos bajen su temperatura más rápidamente y evita el crecimiento de microorganismos que pueden echarlos a perder”, explica la experta. De este modo, en lo único que esta práctica puede perjudicarnos es en nuestra factura de la luz: “dependiendo del estado de tu refrigerador, este puede gastar un poco más de energía”, advierte Zapién.

Según una experta

Otros mitos para desterrar

En esta misma publicación, la experta ha compartido con su más de medio millón de seguidores las razones por las que deberías dejar de creer otros mitos alimentarios. Uno de los más arraigados es el de que la industria cárnica inyecta hormonas a los pollos, una práctica que, además de estar prohibida desde hace años, no funciona y es demasiado costosa. “Para que las hormonas puedan llegar a tener un leve efecto sobre los pollos, tendrían que inyectarse continuamente, lo cual no es posible porque el pollo llega al mercado a una edad temprana y no es redituable”, aclara la ingeniera en alimentos.

Lee también

Cómo saber cuándo es el momento de 'jubilar' un táper, según un tecnólogo de alimentos

Christian Rodríguez

Si descongelas así los alimentos lo estás haciendo mal: cómo hacerlo de forma segura

Christian Rodríguez

Otro de los mitos se detiene en una práctica extendida entre algunos deportistas: ¿de verdad comer huevo crudo ayuda a absorber mejor sus proteínas? Marina Zapién concluye que esta afirmación es totalmente falsa. “Para que las proteínas del huevo sean biodisponibles para el organismo, deben ser sometidas a cocción”, argumenta la experta. Además, el huevo crudo contiene diferentes microorganismos que podrían causar enfermedades severas como la salmonelosis.

Si aún con todo consumimos huevo crudo en recetas como, por ejemplo, el tiramisú, es recomendable optar por huevos comerciales sometidos a estrictos controles sanitarios y descartar aquellos que estén sucios, tengan grietas o cualquier otro aspecto que comprometa su integridad. De igual modo, es mejor guardarlos siempre en la nevera para garantizar una temperatura de conservación óptima y, al igual que con los huevos cocinados, no dejar pasar demasiado tiempo entre su elaboración y su consumo.

2024-06-26T08:55:34Z dg43tfdfdgfd