En cada casa tiramos de media de 65,5 kilos de alimentos al año, siendo los hogares de mayores de 50 o los hogares pequeños sin niños los que más tiran, son datos del último informe anual del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del año 2022. En este sentido la cocina de aprovechamiento está muy bien, pero con ciertas precauciones, ya que no todo es aprovechable. Hoy hablamos de ello. Y es que las sobras "son un entorno perfecto y dinámico en el que los microorganismos, sobre todo bacterias, pueden llegar a desempeñar un papel importante pero nada deseable", explican desde eldiario.es. De ahí la importancia de tener cuidado especialmente con aprovechar algunos restos de comida. Y se refieren a una de las reglas de oro en este sentido, la refrigeración de la comida es clave: "existe una zona de peligro, que va de los 4ºC a los 60ºC, en la que no deberíamos dejar la comida durante más de dos horas porque es cuando las bacterias empiezan a multiplicarse rápidamente (una hora si la temperatura exterior supera los 30ºC)", explican y añaden que "repartir la comida en distintos envases pequeños y poco profundos, para que así se enfríen más rápido", puede ayudarnos.