¿LA EDUCACIóN DE 0 A 3 AñOS ES úTIL PARA EL DESARROLLO DE MI HIJO O SOLO ME SIRVE PARA CONCILIAR?

Traer un hijo al mundo cambia tu vida por completo, se acabaron las noches de dormir a pierna suelta (al menos durante algunos meses), las salidas hasta altas horas de la madrugada con amigos y dejas de ser tu prioridad; pero también implica empezar a preocuparse por cosas en las que antes no te habías parado a pensar como la conciliación o el precio de las guarderías.

Conseguir plaza en una guardería pública en España, en ocasiones, se torna imposible; más todavía que dejar a tu niño en un aula llorando para volver a tu puesto de trabajo cuando hace solo unos meses que nació. Conciliar la vida familiar con la profesional es todo un reto. También lo es para muchas familias tener que pagar los 500 euros de media que cuesta una escuela infantil privada en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

No obstante, si pagar una guardería privada va a asfixiarnos económicamente, ¿por qué apuntamos a nuestros hijos a un centro de este tipo al no conseguir una plaza pública? ¿Es la única manera que tenemos de poder conciliar la vida profesional con la familiar o es que realmente creemos que el bebé necesita de este tipo de educación para desarrollarse correctamente?

A menudo se escuchan afirmaciones como: "Es muy importante que un niño se relacione con otros de su edad", o que si no va a la guardería le va a costar mucho más integrarse en el aula con tres años. Sin embargo, ¿es esto cierto?, ¿es verdaderamente tan importante para la estimulación del pequeño ir a la guardería?

Los padres (o cuidadores principales) lo son todo

Hay adultos que piensan que los niños no se enteran de nada, otros opinan que, por el contrario, son como esponjas y lo absorben absolutamente todo; ¿también cuando solo tienen unos meses de vida?, ¿condiciona el desarrollo de un niño el hecho de recibir educación desde que nace?

Nerea Riveiro, pedagoga especializada en Atención temprana, Educación Especial, Dislexia y lectoescritura y evaluación psicopedagógica; responde: "Lo que condiciona el desarrollo de un peque, y especialmente su desarrollo a nivel emocional, es no pasar tiempo con sus figuras de referencia. Hacen falta medidas de apoyo y de conciliación real para las familias, lo que no es natural es que un bebé de menos de un año pase tantas horas separado de sus figuras de referencia. La evidencia científica nos demuestra que un bebé de menos de un año hace interacciones con su cuidador principal una media de veinte veces por minuto… ¿Dónde queda esa parte emocional si nos vemos obligados a llevar a nuestros peques a una escuela infantil por falta de conciliación?".

Beatriz González, psicóloga, fundadora y directora de Somos Psicología y Formación; habla de la infancia temprana como "una etapa decisiva de la maduración infantil", por lo que considera que recibir educación en ese período sí que "puede influir significativamente en el desarrollo de un niño", ya que "durante los primeros tres años de vida, el cerebro se desarrolla rápidamente, y las experiencias tempranas pueden moldear habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Un entorno lleno de estímulos y enriquecedor, con interacción social, y una educación estructurada puede ayudar al desarrollo del lenguaje, a la capacidad de resolver problemas, y a la autorregulación emocional".

Aunque Beatriz considera que la educación de 0 a 3 años puede afectar al desarrollo de un niño, deja claro que "el hecho de acudir o no a la guardería con estas edades no es algo decisivo. El desarrollo de un niño que no asiste a la guardería hasta los 3 años puede ser similar al de uno que sí lo hace". Lo que sí que es verdaderamente significativo para el menor, y en esto coinciden Nerea y Beatriz, es que este pase horas con sus padres y que estos generen un "entorno estimulante".

"El desarrollo más importante en la primera infancia es el emocional y eso es prioritario, va mucho más allá de identificar qué emoción siento o cómo la gestiono, sino que consiste en desarrollar un apego seguro con sus cuidadores principales"

"Está claro que, a nivel de desarrollo motor y cognitivo, pasar tiempo con un profesional educativo va a permitir a ese peque estimularse a todos los niveles, se le van a ofrecer este tipo de oportunidades, quizá más formadas y más profesionales que las que pueden ofrecer las familias en sus casas. Eso es una realidad, sin embargo, sabemos que el desarrollo más importante en la primera infancia es el emocional y eso es prioritario; va mucho más allá de identificar qué emoción siento o cómo la gestiono, sino que consiste en desarrollar un apego seguro con sus cuidadores principales, conectar a nivel emocional con sus figuras de referencia, que será una base fundamental para su futuro y su desarrollo", explica Riveiro.

¿Y si no conoce a niños de su edad?

Uno de los beneficios claros que le aporta a un niño la escuela infantil es el de conocer a otros niños de su edad. Sin embargo, esto no tiene por qué ser tan importante para él cuando tiene menos de tres años: "El interés real por relacionarse con otros niños comienza a partir de los dos o tres años de edad. Antes, por desarrollo evolutivo, pasan una etapa mucho más egocéntrica dónde no son tan conscientes de los otros, sino de explorar y descubrir el mundo en uno mismo. No es contraproducente para un peque relacionarse a edades tempranas con otros niños de su edad, pero tampoco es una necesidad para ese momento de su desarrollo", asegura Nerea.

Nuria Ibáñez

A pesar de no ser indispensable para el desarrollo del menor, ya que algunos pueden "desarrollarse adecuadamente en casa", sí que puede tener una larga de consecuencias positivas para este, según González, como, por ejemplo, el fomento de habilidades esenciales como compartir, cooperar y potenciar la resolución de conflictos. Es más, "el juego con otros niños estimula el desarrollo del lenguaje y promueve la creatividad".

¿Son los padres los más beneficiados?

La conciliación sigue suponiendo un gran reto en España. Según datos publicados por el Observatorio de Igualdad y Empleo del Gobierno de España, el 67,8% de las personas tiene problemas para conciliar su vida laboral con la familiar y/o personal. Este porcentaje sube si la persona encuestada es mujer y madre, ya que 8 de cada 10 mujeres se enfrenta a problemas en cuanto a la conciliación y la corresponsabilidad. Del total de personas que están acogidas a algún tipo de medida de conciliación, alrededor del 70% son mujeres.

Conciliar la vida familiar o personal con la laboral es tan complicado para muchas personas que las escuelas infantiles se presentan como la única opción. Para poder seguir trabajando, muchas familias apuntan a sus hijos a este tipo de centros educativos sin poder cuestionarse si esto será o no beneficioso para su desarrollo, no tienen más alternativas: "La mayor parte de las familias necesitan trabajar para poder vivir y muchos no cuentan con apoyos familiares para poder dejar a sus hijos, así que las escuelas infantiles permiten esa conciliación", explica la pedagoga.

"La realidad es que, por cómo está planteado todo, las familias se ven obligadas a utilizar las escuelas infantiles como una forma más de conciliación"

Nerea Riveiro ha dejado claro a lo largo de la entrevista lo importante que es que los más pequeños puedan pasar tiempo con sus figuras de referencias y es en este punto de la conversación cuando se dirige a los "altos cargos" para pedirles que "aporten medidas reales de conciliación familiar": "La realidad es que, por cómo está planteado todo, las familias se ven obligadas a utilizar las escuelas infantiles como una forma más de conciliación".

Beatriz coincide con Nerea en que "la guardería permite equilibrar mejor las responsabilidades laborales y personales"; y, por tanto, como consecuencia de esta 'mayor libertad', puede que se reduzca "el estrés y se mejore el bienestar general de la familia".

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