EL TRUCO DE LA JEFA DE LA MODA QUE COPIARáN TODAS LAS MADRINAS (DE BODA, DE COMUNIóN Y DE GRADUACIóN)

La mujer que podría tener todos los zapatos del mundo, sólo lleva un par que, de vez en cuando, modifica para ocasiones especiales. En este caso, para el evento Vogue World celebrado en París justo antes de la semana de la alta costura y a escasas semanas del inicio de los Juegos Olímpicos, Anna Wintour cambió sus sandalias crema de Manolo Blahnik por un modelo idéntico con tacón de aguja en color dorado que combinó con un conjunto de Chanel y sobre el que incorporó el truco de estilismo que copiarán todas las madrinas. De boda, de comunión, de bautizo o de graduación.

Al fin y al cabo, como editora jefe de Vogue, Wintour ejercía de anfitriona y, por tanto, en cierta forma, de madrina del evento. De hecho, minutos antes de que Kendall Jenner y Gigi Hadid atravesaran a caballo la Place Vendôme, la jefa de la moda estaba al teléfono seguramente haciendo los últimos arreglos de la organización.

En la mano sostenía un bolso de fiesta con el que no posó ante las cámaras y es una lástima porque el clutch en cuestión había sido customizado en la misma tela que la chaquetita torera que llevaba sobre el vestido. Revestido con las mismas lentejuelas y abalorios en forma de flor, el complemento servía para proporcionar unidad visual al complejo estilismo y a dotarlo de cierta continuidad pese a lo recargado de los estampados en contraste.

Este truco de estilismo –combinar el bolso con la chaqueta– funciona exactamente igual que otras combinaciones más tradicionales –como por ejemplo, conjuntar el bolso con los zapatos–, sólo que de una manera más original y rupturista ya que el efecto sólo se aprecia cuando llevas el bolso en la mano y, al mismo tiempo, permite integrar todo tipo de complementos con el vestido que lleves: ya sea un abrigo de fino de un color complementario o de un estampado distinto o un bolso de un estilo muy alejado del resto del look.

Viviendo de alguien que no ha cambiado de corte de pelo en las últimas décadas, pero sobre todo, del tipo de persona que no deja ni un detalle, por más ínfimo o insignificante que parezca, al azar, este gesto marca la diferencia y supone toda una declaración de moda: madrinas de otoño, tomad nota.