SI SóLO TE VAS A PONER COLORETE PARA VERTE BUENA CARA, PONLO COMO DUA LIPA EN GLASTONBURY

Como cada año, el festival de Glastonbury reúne a lo mejor de la música y a las celebrities más interesantes en torno a ella. Tanto encima del escenario como entre el público, son protagonistas de looks que en muchos casos se han convertido en iconos de la historia de la moda (véase Kate Moss con vestido ultra corto de fiesta, biker de cuero y botas Hunter), pero también nos dejan muchas ideas de belleza que merece la pena copiar. Este año, unas mechas rosas nos han robado el corazón, pero también estamos con el ojo puesto en este rubor que tiene Dua Lipa porque resulta de lo más favorecedor.

El pasado día 28 de junio, la cantante ofreció un concierto increíble para el público del festival, pero fue al día siguiente cuando pudimos verla entre el público, de la mano del actor Callum Turner, luciendo un rubor de lo más favorecedor. ¡Ojo! Y aquí toca hacer una advertencia porque parece que ese rubor del que hablamos es fruto de que Dua Lipa se ha quemado la piel con el sol traicionero del Reino Unido. Este país tiene fama de tener siempre un tiempo horrible, muchos tienden a confiarse y no se ponen protector solar los días nublados. ¿La consecuencia? El sol sigue quemando y si el cielo se despeja y no te has protegido bien, la quemadura es inevitable.

Dua Lipa muestra un enrojecimiento en las mejillas leve pero propio de una quemadura solar. Lo cierto es que, a pesar de ser producida por el daño solar, esa rojez se asemeja a un rubor natural y queda muy favorecedora. Por ello, imitarla con maquillaje es la forma más favorecedora de llevar el colorete en verano. Para conseguirlo solo tienes que aplicar el colorete directamente sobre las mejillas, concentrando el pigmento en el centro del rostro, la zona en la que incide el sol. Hazlo siguiendo una línea horizontal y no te olvides de aplicar unos toques de colorete también en la nariz para que se mantenga esa naturalidad. Para conseguir un acabado más jugosos, las texturas en crema, gel o líquidas son las mejores.

¿Y qué tonos usar? Pues lo mejor es apostar por los tonos más rojos, sin miedo, porque son los que más se asemejan al color natural de la piel al ruborizarse. Si poseen un matiz tostado también valen, pero no caigas en el efecto de los polvos bronceadores. Lo que se trata es de elevar el rubor, no el moreno.

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