Quién tiene un jardín, tiene un tesoro. No son muchas las personas que pueden decir bien alto que cuentan con una amplia zona de exterior donde desconectar por completo o reunirse con amigos en verano. Los jardines son pequeños oasis que nos ayudan a conectar más con la naturaleza aunque vivas en la ciudad. Pero una terraza o un patio son, por supuesto, una opción perfecta para crear rincones al aire libre que aumentan ese plus de confort al aire libre.
Desde comedores exteriores totalmente equipados, a jardines verticales en el jardín, pasando por los cenadores más originales para montar fiestas al aire libre... Y, en la terrazas, también es importante aprovechar el espacio para organizar zonas de estar cómodas y acogedoras. Para eso es muy importante elegir el mobiliario de diseño más adecuado. Si tienes duda sigue estos consejos para encontrar detalles y piezas de diseño que hacen un rincón más bonito. Para que te inspires, hemos recopilado las mejores ideas para colocar muebles en jardín, en la terraza o el patio. Toma nota y disfruta del aire libre con mucho estilo...
Busca mobiliario de exterior que se adapte a tus necesidades según el momento: tumbonas, asientos, mesas auxiliares... ¿Y si lo tiene todo? Por ejemplo este set de jardín incluye 5 módulos que se pueden montar en diferentes composiciones para que se amolden a tu zona de exterior. Es el modelo ABED, de JYSK, en acero y ratán sintético.
Sencillos detalles crean ambientes de diez. Como el sillón-columpio de fibra natural con mullidos cojines que la interiorista Mónica Penaguião ha elegido para rincón de lectura (o siesta).
Con dos butacas de hierro antiguas, recuerdo de familia de los propietarios, y un busto clásico encontrado en Anmoder, la decoradora Leticia Martínez ha montado junto a la tupida vegetación de la pared una pequeña área de estar con un delicado aire ancien.
Un manto de bignonias rosa apoyado sobre vigas y columnas antiguas cobija un acogedor cenador que irradia belleza gracias al evocador mobiliario elegido por la interiorista Jessica Bataille: un banco indio de Parul Import, una mesa popular y el viejo balcón de forja que se utiliza como auxiliar.
Casi escondido entre el exuberante jardín de la casa proyectada por BETA.Ø, con paisajismo de Fernando Martos, se anima con piezas de carácter: sobre la mesa de madera y zinc –a la que acompañan sillas Bertoia, de los 50–, bellas esferas de cristal de Murano, mármol y marfil. En la esquina, escultura de acero corten de Ernesto Knorr.
Una escultura de hierro del artista Bernar Venet nos sorprende junto al camino que conduce al porche. Contrasta con los muros de piedra de la vivienda, una construcción tradicional mallorquina del s.XIII a la que aporta un toque contemporáneo.
Situado en una finca a escasos minutos del monasterio de El Escorial, este jardín cuenta con pozos y fuentes que se surten del agua que baja del monte Abantos. Unos elementos que, además, propician rincones de una gran sensibilidad, como esta esquina del estanque de granito con una escultura de surtidor.
El paisajista Jesús Moraime puso su sello maestro en el exterior de esta casa de la comarca cacereña de La Vera, donde una alberca y una fuente de piedra adquieren protagonismo frente a la fachada principal. Rodeadas de salvias, rosas antiguas y coronarias, se alimentan con agua de un manantial natural, creando un refrescante escenario.
Uno de los árboles del jardín se ha utilizado como un poderoso reclamo visual. Pintado de blanco, el olivo se convierte en una escultura orgánica que atraviesa la mesa, de Polyedre. Rodean el conjunto butacas tipo balneario procedentes de De Gruyter, la tienda en Sotogrande (Cádiz) de la interiorista Anouk de Gruyter, autora del trabajo.
El jardín del interiorista y experto textil Nacho de la Vega se ha concebido como la prolongación de unos sofisticados interiores. Tapizado de hiedra, este rincón capta la atención con detalles como la fuente forrada de pizarra o el elegante mobiliario.
Las esculturas de hierro con las que el artista Fernando Oriol recrea la naturaleza inundan el exterior de su casa sevillana en perfecta simbiosis con las especies vegetales. En esta zona, un entramado de metálicas hojas de ficus crea una singular pérgola.
Esta masía en Mallorca esconde un pequeño rincón para comer de ensueño. Es una vivienda situada al sur de la isla, en Cas Concos, y rodeada de un jardín centenario. El exterior está empedrado, y se ha querido mantener todo al máximo. Por eso este comedor es muy ligero y no resta protagonismo al resto del jardín.
En la inmensa pradera que se abre tras esta casa cántabra, dos mecedoras de hierro procedentes de Carina Casanovas, que reproducen sillas antiguas, permiten disfrutar del paisaje a la sombra de un sauce. Los almohadones son del showroom de María Lladó, que firma el proyecto de interiorismo.
En el País Vasco francés se encuentra este precioso edificio que esconde un piso en tonos naturales y un jardín con piscina de cine. El jardín que rodea la piscina lo proyectó Chus Gagiga creando un muro vegetal. Las tumbonas de forja con los colores en rojo son de Hervé Baume.
Puedes emular este porche, delicadamente decorado en tonos naturales, y que es uno de los grandes atractivos de esta casa en Cantabria de estilo provenzal obra de Belén Serrats y José Antonio Martín, del estudio Revalora. En este porche de jardín se ha hecho un uso excelente de los muebles de jardín en mimbre y materiales naturales. Además, la consola procede de La Europea y el aplique de pared es de Lolo García Fogeda.
Este piso madrileño en Aravaca multiplica su elegancia gracias a la impresionante luz que recibe. Es la zona de la cocina, la que conecta con el jardín y la zona de comedor exterior. Como verás en la imagen, el jardín cuenta con una magia especial. Con muro cubierto de enredaderas de diferentes tonalidades, mesa ligera de metal y madera y sillas de metal en negro.
En esta casa minimalista ha dado para crear una zona chill out donde reunirse cuando cae la noche. En medio, una fogata para no pasar frío durante todo el año. Cuenta con dos butacas de metal y un banco en forma de L que combina cemento y tablones de madera.
Esta cocina exterior de la firma italiana Modulnova es perfecto ejemplo de que una cocina puede ser minimalista, moderna... ¡Y exterior! Tiene todo lo necesario para conservar y preparar cualquier menú, sin necesidad de llevar y traer cosas de casa: parrilla, horno de leña, freidora, inducción... El sistema se completa con dos áreas de almacenaje, un área de lavado y una zona dedicada a la refrigeración de bebidas o una máquina de hacer hielo. Está hecha en piedra y acero. Una delicia.
Esta terraza con mobiliario de la firma Vondom es perfecta si nos gusta el estilo minimalista. Apenas cuenta un color (el blanco, imposible ser más mínimo) y sus formas son rectas y sencillas. Si, además, cuentas con vistas al mar y logras que se cree un interesante contraste, será todavía más llamativo.
La zona de la piscina es una de las principales de esta casa de ciudad en Lisboa. Por tanto, aunque se ha añadido bastantes plantas y arbusto, no se ha querido incluir prácticamente nada de muebles en el exterior para no robar protagonismo al césped y a la piscina.
En esta casa de lujo en Marbella, la zona de la piscina está rodeada de una tarima de madera. Es una zona acotada a la piscina que ayuda a crear contraste entre el césped y esta parte de la terraza donde también están situadas las tumbonas.
En esta espectacular casa decorada con colores naturales y muebles vintage se esconde un amplio jardín. Está decorado con suelos en color grisáceo, y unas butacas muy ligeras en color verde que van en sintonía con el césped.