GLAMHITS: LAS ALPARGATAS DE CASTAñER
Quien haya visitado la Costa Brava habrá evidenciado que las alpargatas, las planas con tejido de algodón, están por todas partes. Su ubicuidad poco o nada tiene que ver con la moda. El señor de setenta años que veranea en Calella de Palafrugell desde antes que saliera en las guías turísticas poco sabe de que ahora hay modelos con plataforma, con algodón ecológico o con lentejuelas. Lo mismo que la niña de cinco años que las tiene en todos los colores porque las utiliza de lunes a domingo, de nueve de la mañana a nueve de la noche. Las alpargatas en España y sobre todo en las zonas de costa catalanas son un calzado típico y casi obligatorio. Fue Castañer la marca que los convirtió ya no en tendencia, sino en historia de la moda, elevando lo que hasta entonces era un calzado popular al cielo de la industria. Repasamos la historia de las alpargatas de Castañer, las favoritas de las chicas que mejor visten.
La historia
Castañer surgió en Banyoles en 1927 como una empresa familiar y un taller dedicado a la producción de un calzado muy popular en la zona. Dirigida e impulsada empresarial e industrialmente por Luis Castañer y Tomás Serra - quien diseñó unas máquinas que hoy en día aún se utilizan -, fue poco a poco creciendo y definiéndose como una marca de alpargatas de referencia en la zona.
El punto de inflexión llegó varios años después, en la década de los setenta, cuando la familia Castañer coincidió con el diseñador Yves Saint Laurent en París, quien les hizo el siguiente encargo: convertir las alpargatas en un zapato elegante y con tacón. Era un reto, pues no solo suponía modificar un zapato muy tradicional y establecido en el imaginario colectivo, sino hacerlo para la gran marca del momento.
Lo consiguieron. Yves Saint Laurent quedó encantado con “su” alpargata de cuña y cintas y la subió a la pasarela en su desfile de primavera de 1973, llamando la atención de todo el mundo, famosas incluidas. Rostros como Grace Kelly se encapricharon de las alpargatas y las empezaron a incluir en sus estilismos de verano. Si las alpargatas estaban destinadas a ser un zapato sofisticado, lo estaban logrando por las dos vías, la del diseño y la de sus musas.
Desde ese momento, es imposible disociar el nombre de Castañer del de mujeres capitales de la historia de la moda como la reina Letizia Ortiz, Natalie Portman, Alexa Chung, Kate Middleton o Meghan Markle, quienes han ensanchado la leyenda de las alpargatas de Castañer a lo largo del mundo.
Desde que entraran de lleno y por la puerta grande en la industria de la moda, en Castañer adoptaron sus estrategias y sus ritmos. Atrás quedó la alpargata plana de toda la vida y bienvenidos fueron muchísimos modelos que jugaban con la altura de la cuña, con los materiales o con la forma de la puntera. El resultado llega hasta hoy: la firma tiene un catálogo extenso con modelos muy institucionalizados - el Carina, el más clásico - y otros más cambiantes y adaptables a las tendencias para adaptarse a los tiempos, a las consumidoras y a las tendencias del momento. Asimismo, Castañer colabora con otras marcas - la última, Ancient Greek Sandals - y hace modelos específicos para novias con Casilda se casa.
Cómo se fabrican las alpargatas de Castañer
Si algo les gusta reivindicar al equipo de la marca es la excepcionalidad en la fabricación de las alpargatas. Cuentan que el yute proviene de la India y de Bangladesh, donde elaboran madejas de yute 100% natural para su posterior teñido. Ese yute llega a sus talleres donde se trenza con las máquinas que se inventaron a mitad del siglo XX y después se urde la suela siguiendo la forma original. Uno de los pasos más importantes es el cosido de la suela que, igual que el trenzado, se consigue gracias a una máquina que creó Tomás Serra hace décadas. Varios pasos después, se cose el tejido a la suela, en su gran mayoría de veces a mano.
El manual de uso
Como decíamos, son muchas las mujeres que han confiado en la artesanía, el saber hacer y la calidad de Castañer para comprarse unas alpargatas. De hecho, es la marca donde las mujeres compran ‘las’ alpargatas, es decir, ese par bueno en el que merece la pena invertir.
Algunos rostros más conocidos en el grupo de fans de Castañer pertenecen a la realeza. La Reina Letizia, por ejemplo, tiene varios pares a los que recurre desde junio hasta septiembre, sobre todo cuando está de vacaciones. Influenciadas por ella, Kate Middleton o Meghan Markle también han lucido las Carina de Castañer. Las tres siempre las han combinado con vestidos midi o largos, adecuadas a su cargo y a los contextos.
Quizás la mujer más moderna que ha llevado las alpargatas de Castañer ha sido Alexa Chung. La creadora de contenido británica lució los zapatos más básicos de la firma - negros y con cintas - con un peto vaquero y holgado para salir a hacer recados.
La anécdota
Hace un año, Madrid fue la sede de la cumbre de la OTAN, evento que atrajo a la capital un sinfín de políticos y jefes de estado. También a sus parejas. Entre ellas estaba Jill Biden, mujer del presidente de Estados Unidos Joe Biden, que, después de su reunión con Letizia Ortiz, aprovechó para ir de compras por el centro de la ciudad. Concretamente, la primera dama estadounidense se fue directa a la tienda que Castañer tiene en la calle Claudio Coello creando mucho revuelo y consiguiendo que las alpargatas de la marca abrieran todos los telediarios. “Estamos que no nos lo creemos, mira que aquí viene gente conocida, pero no nos imaginábamos que viniera Jill Biden. Cuando he subido me he encontrado con ella, con ocho guardaespaldas muy bien uniformados. Ha estado como media hora”, relataba al periódico El Español un vendedor de la tienda después de informar que Jill Biden había comprado un par de alpargatas con cuña de color rosa. De Banyolas a la casa blanca.
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