Mi padre es un gran cocinero, tanto es así que no hay (casi) nada que le sorprenda -culinariamente hablando-. Pero como en esta vida todo es posible, todavía recuerdo el día que le serví el postre más original (y delicioso) que he cocinado jamás: gelatina de albahaca y melocotón. Su cara de sorpresa pasó rápidamente a un rostro estupefacto donde la indecisión de probarlo estaba en debate. Para no hacerme el feo, tomó una cucharada y ahí se dio cuenta que los polos opuestos se atraen. El melocotón es un ingrediente tan versátil que casa con todo, incluso con hierbas aromáticas. Desde entonces, me gané el respeto de él y de todos mis familiares, y ahora cada verano intento replicarlo.
Si eres de las que cree que lo ha visto todo, será mejor que te tomes tu tiempo para asimilar que la gelatina de albahaca y melocotón es un postre que existe y que gusta (y mucho). En ocasiones la realidad supera la ficción y esta receta llega con la única intención de transformar nuestros postres veraniegos y elevarlos a lo más alto del firmamento. Fresco, original y con un sabor muy intenso, jamás había pensado que la albahaca y el melocotón fueran dos ingredientes que pudieran funcionar tan bien.
Complementándose el uno con el otro, la textura de gelatina aporta frescura a una mezcla que crea una especie de explosión en el paladar. A pesar de que podemos cocinarlo todos los días del año, prefiero prepararlo en verano ya que es muy refrescante y, al llevar melocotón (una fruta de verano), es más fácil tomarlo los meses de sol y calor.
Rico en vitaminas (como la A y C) y minerales, el melocotón es una excelente fuente de fibra. Compuesto en un 86% de agua, esta fruta gusta a la gran mayoría y su sabor es tan versátil que permite cocinar recetas donde la originalidad es su sello de identidad.
Debemos saber que esta receta consta de dos partes. La primera es para poder crear las gelatinas y necesitaremos:
La segunda parte consta de otros ingredientes necesarios para que la crema quede deliciosa:
Aunque la receta no es rápida y requiere de paciencia, la espera vale la pena (palabra).
Schema: Receta