EL VESTIDO BOHO DE SASSA DE OSMA PUEDE SER DE BODA (CON SANDALIAS DE TACóN) Y DE OFICINA (CON SANDALIAS PLANAS)

Desde que los vestidos boho fueron aceptados como animales de compañía de las mujeres más elegantes, nada ha sido igual. Al menos en lo que a moda se refiere. Al menos en lo que vestidos concierne. Ahí están firmas como Philippa que lo demuestran, que han nacido con el firme propósito de elaborar prendas tan cómodas como bonitas, tan fáciles de llevar como versátiles. Un vestido boho era, hasta hace no mucho, patrimonio del buen tiempo, de los paisajes con playas y palmeras, del calor que solo acepta tejidos livianos casi imperceptibles. Y ahora, sin embargo, es tan popular como un par de vaqueros y no hay estación que no conozca o donde no pueda integrarse con un par de pequeños cambios en su manual de uso.

Sassa de Osma es con toda probabilidad una de las celebridades que mejor lleva el vestido boho. No obstante forma parte de la dirección creativa de Philippa, así que repasar sus estilismos implica encontrarse con una buena cantidad de vestidos tan cómodos, como bonitos y favorecedores. Vestidos donde el color y el estampado operan como verdaderos protagonistas de la prenda. Vestidos en los que hay varios patrones muy parecidos entre sí pero que siempre respetan esa silueta amplia que permite al cuerpo moverse con total libertad.

El último look de Sassa está protagonizado por uno de esos vestidos. Un modelo de (oh, sorpresa) Philippa con un estampado con motivos en ikat en tonos blancos sobre fondo celeste, y una silueta amplia donde destacan unas mangas abullonadas y un escote a la espalda. Pequeños detalles que convierten la pieza en cuestión en un básico con toques de modernidad. Sassa lo ha combinado con unas merceditas de color granate que sin duda proporcionan un resultado más informal y permiten que el vestido en cuestión se pueda lucir sin problema en una jornada laboral. Pero si su lugar estuviera ocupado por unas sandalias de tacón alto, la historia sería muy diferente. Hasta el punto de ver el vestido Mallorca –su nombre oficial– en cualquier boda. Porque cuando algo es así de bonito también es así de fácil.