NOS COLAMOS EN LA BODA DE ANA EN SEVILLA, LA HERMANA DEL DISEñADOR NICOLáS MONTENEGRO: 3 VESTIDOS DE NOVIA Y UN DESFILE DE INVITADAS
Cuenta Nicolás Montenegro que, en plena pandemia y con su padre afectado por el coronavirus, antes de fallecer, le pidió a su hijo que lanzase su propia colección de vestidos. Una propuesta que se transformó en una promesa por cumplir en manos del creador y que terminó por materializarse con su marca. Hoy, cuatro años después, es el diseñador sevillano más solicitado.
Su cartera de clientas VIP crece cada día, desde Manuela Villena, pasando por Nieves Álvarez, hasta Esther Cañadas o Martina Cariddi, mujeres con estilos diferentes y una misma admiración, la que sienten por los trajes que brotan de la cabeza de Montenegro.
Y si en tu familia existe una aguja colosal, llegado el día de tu boda y el momento de crear el vestido más importante de tu vida, la decisión está tomada. Esto es lo que vivió hace unos meses Ana Montenegro, la hermana melliza del diseñador.
Ni uno, ni dos, Nicolás, ideó para su hermana, tres vestidos de novia. "Es la novia más especial de toda mi carrera", confiesa. Tres trajes que son reflejo de ese 'menos es más' que él defiende y que se han confeccionado con todo lujo de detalles en su taller de Sevilla. Pero los vestidos de Ana no son los únicos que Nicolás y su equipo han estado cosiendo en las últimas semanas para esta boda, entre familiares y amigas, visten a 26 invitadas. ¿El resultado? Un desfile de moda a cargo de Montenegro.
Ana y Nicolás, casualidades de la vida, su prometido y ya marido, comparte nombre con su hermano, fijaron su fecha de boda para el viernes 14 de junio. Vanitatis ha tenido acceso en exclusiva a su enlace.
La ceremonia religiosa tuvo lugar a las 19.00 horas en la iglesia de la Purísima Concepción de Lantejuela, el pueblo natal de la novia y del diseñador de moda que, con la ausencia de su padre, ejerció el rol de padrino y llevó al altar a Ana. De estilo moderno y vanguardista, fue levantada en el año 1964, y está ubicada en la céntrica Plaza de España.
Una vez concluida la ceremonia y convertidos en marido y mujer, Ana, Nicolás y todos sus invitados cambiaron de ubicación para iniciar las celebraciones en el Castillo de la Monclova, en el municipio de Fuentes de Andalucía (Sevilla). Conocido como el castillo de los duques del Infantado, se construyó en el siglo XIV y hoy mantiene su estructura original.
Como padrino, Nicolás Montenegro encargó su chaqué a medida a su sastrería de confianza, a la sastrería Dappers de Sevilla. Sin salirse de la tradición, el modisto escogió un chaqué de color azul noche, chaleco en el mismo tono, una camisa celeste con el cuello y los puños blancos, y una corbata vintage de Hermès, que perteneció a su padre, Juan Montenegro. Como segundo guiño a su progenitor, en los puños de la camisa bordó sus iniciales y la frase, 'yo te llevo del brazo'.
"El primer vestido de novia de mi hermana esconde un significado muy grande. Además de mi melliza, es mi alma gemela y mi musa. Siempre he dicho que les debo mi carrera en la moda a las tres mujeres de mi vida, mi madre Ana y mis hermanas, Ana e Isabel. En los inicios de mi marca, mi hermana Ana se viralizó al ponerse una chaqueta en concreto que, con el paso de los años, mis clientas siguen pidiéndome cuando vienen al taller. Reinterpretando esa chaqueta que ya es un icono, hicimos una nueva versión como look nupcial. En este caso, la chaqueta de patrón estructurado está confeccionada en mikado. Para acompañarla, una falda recta de tubo fabricada con dos materiales, un crepe con plisados y una bambula de seda, de la que brota una cola de tres metros y medio".
En este primer look de novia, Ana optó por ir velada con un diseño en organza de seda tratada y a sus pies, unos zapatos de Jimmy Choo.
Las joyas merecen un punto y aparte. Tomando prestadas del joyero familiar varias piezas que pertenecieron a la abuela y la madre de la novia, Montenegro diseñó un nuevo choker de perlas y unos nuevos pendientes con la ayuda de la joyería El Toisón.
Una vez que los recién casados llegaron al Castillo de la Monclova y justo después de la recepción a los invitados, Ana se cambió de look para lucir el segundo vestido de novia que Nicolás ideó para ella. Protagonizado por un escote barco y unos bordados artesanales, el traje confeccionado en crepe, bambula de seda y tafeta prestaba atención a la silueta de la novia. Como broche al diseño, en la zona de las caderas y en los puños, se bordó un motivo geométrico con pedrería en blanco y plata para sumar el toque joya al look. El broche de oro lo puso un lazo hecho por Fuen Viudes Tocados decorando su semirecogido.
Por último, el tercer vestido de novia de Ana. Tomando uno de los patrones icónicos de la marca, su hermano logró darle una estética nupcial con el color blanco y la pedrería a tono. Se trata de un traje con escote halter bordado, espalda al descubierto, largo tobillero y falda fluida, que resultó ser perfecto para la fiesta de su boda.
Como avanzamos, la novia no fue la única que vistió de Nicolás Montenegro. Hasta un total de 26 invitadas se enfundaron en vestidos o trajes del sevillano y consecuencia directa, se montó un desfile en pleno enlace. Empezando por la otra Ana, la madre del diseñador.
"Para mi madre pensé en un dos piezas conformado por un vestido y una chaqueta, ambas prendas confeccionadas en un tejido fantasía con estampado de pata de gallo en dorado y rosa. La americana, muy estilo años 60, es fiel reflejo del armario de Jacqueline Kennedy". En el terreno de los accesorios, la madre de la novia sumó un collar de tres vueltas con corales, parte del joyero familiar, unos pendientes y unos anillos, unos zapatos de salón en rafia dorada y un bolso de Swarovski.
Isabel, la hermana de Nicolás y de Ana Montenegro, también lució un vestido a medida. "Es el corazón de la familia, la persona más bondadosa que conozco y por la que empecé a pensar que podría tener una carrera en la industria de la moda. Cuando ella era joven e ideaba sus looks para Nochevieja, yo le ayudaba con el estilismo", confiesa el sevillano. Para su hermana mayor creó un vestido de silueta lápiz en azul metalizado con escote asimétrico decorado con un broche lazada, "completamente fuera de mi zona de confort", apunta.
Entre las invitadas a la boda de Ana y Nicolás destacaron Carmen Palacios-Berraquero, cofundadora y CEO de la empresa británica IQ Capital e hija del reputado médico José Palacios Calvo, con un vestido tipo túnica; la empresaria Loli Calo, fundadora de Tul Novias y referente en el sector nupcial, con la capa bautizada como Belenyi, o Rosa Sola, la directora de CaixaBank, con un vestido rojo de escote asimétrico con una lazada XL, el mismo que Virginia Troconis llevó en la alfombra roja de los premios Goya 2023.
Las tías del diseñador, la madre del novio y madrina de la boda, su cuñada y otras amigas de la familia, completaron el desfile de invitadas a cargo de Nicolás Montenegro.
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